miércoles, 26 de noviembre de 2008

Firma TRASPLANTADA por FOTOCOPIA


"Ante un documento fotocopiado en el que aparecen dos firmas, y una de ellas presenta indicios de haber sido trasplantada ( es decir, que no estaba en el documento original ) como: diferencias de entintamiento, satelización de puntos de toner que no se hallan en otra parte del papel, omisión de parte de la firma por la base...... es suficiente como para determinar que es una firma trasplantada".

En principio un documento fotocopiado no tiene (o no debería tener) validez jurídica a menos que este protocolorizado por un notario o por un representante de un estamento oficial (un secretario judicial por ejemplo), si no es en presencia de su original, o bien si este ha sido validado por algún otro medio.

Admitir la falsedad de una firma en una fotocopia es posible, cuando esta presenta ciertas variables de discrepancia con el original, que pueden detectarse a pesar de la reproducción.

Pero admitir la autenticidad de una firma, es muy aventurado y la mayor parte de las veces imposible, pues el trasplante es algo muy fácil de hacer con la tecnología actual, empleando un escáner, una impresora multifunción, o una fotocopiadora convencional, teniendo el material apropiado se puede hacer un nuevo documento casi exacto al original y no se puede demostrar si éste fue manipulado o no (solo si existe un fichero de la imagen y se analiza ésta), todo lo más que podemos hacer es señalar las variaciones que se observan respecto al resto de la fotocopia, u otras veces (es una rara cuestión de suerte) se ha podido observar y demostrar de donde se tomó el original de la firma trasplantada.

Que dicen a todo esto los expertos:
GAYET (1961). “La alteración del documento, la decoloración y el alargo del trazo era falso, el falsificador pudo efectuar copias del original fácilmente sin llegar a ser sospechoso de nada, eso ocurre por no poseer el original.”
SWETT (1966). Dictaminó, que en el estudio de la escritura, ninguna copia independientemente del método utilizado nunca bajo ningún concepto puede ser substituido por el original.
LOCARD (1959), Creía que cualquier mediocre falsificador podía montar un fotomontaje peligroso y difícil de reconocer si se trataba de una simple fotocopia, el cual podía combatir la agudeza de cualquier perito, ante la dificultad del examen de la fotocopia, todavía en 1963 un perito no pudo elaborar ninguna conclusión sobre una fotocopia, no pudiendo decir si era falsa o no.
LATIERRO (1963), “el perito no puede trabajar con fotocopias… y su conclusión por lo tanto será incierta”).
SILVIERI (1967), nada pudo hacer, ni sustituir la realidad gráfica del original a través de una fotocopia.
RENATO PERELLA, (1983), la autenticidad de un escrito, vista en fotocopia nunca puede ser cierta como difícil es averiguar la autenticidad de un documento retocado y fotocopiado.
VIÑALS y PUENTE (2006), "el dictamen sobre documentos fotocopiados no tiene el mismo valor que sobre originales y el perito, en caso de no disponer de éstos para su cotejo, debe hacerlo constar, ciñéndose a dictaminar sobre la autenticidad o no de los grafismos, pero del documento ya que podría tratarse de una composición."


Con los datos que comentas tendrás que matizar todos los extremos y modulaciones que presenta la firma lo largo de su recorrido, comparándolas con varios originales y muy importante con sus reproducciones (es decir simula tú un documento NUEVO con un trasplante igual al que hicieron) verás como ha sido realizado el primero y como ha sido posible, lo cual te puede proporcionar alguna nueva evidencia en la que apoyar tus conclusiones.
cordiales saludos
g

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