lunes, 15 de octubre de 2012

La GRAFOTERAPIA y Augusto VELS




La Grafoterapia es la educación o reeducación del gesto gráfico de la escritura personal, bajo el triple punto de vista motor, neurológico y mental.

Esta técnica psicoterapéutica descansa sobre cuatro postulados:

Primero: Cuando un gesto gráfico se repite de una manera metódica y disciplinada y se hace habitual, es como una especie de gimnasia que influye sobre los músculos y sobre el carácter

Segundo: Una disciplina gráficomotora educadora, es capaz de corregir cualidades negativas del carácter y ciertos estados mórbidos.

Tercero: Un texto auto sugestivo adecuado, naturalmente al caso de cada persona, puede repercutir sobre el psiquismo de una manera favorable si evoca las ideas apropiadas para corregir los defectos perturbadores del carácter o determinadas enfermedades psíquicas que se quieran resolver y que puedan serlo con la intervención de éste método

Cuarto: Estos postulados están apoyados por el hecho comprobado científicamente de que existen entre nuestro cerebro y nuestro sistema muscular, relaciones funcionales tanto centrífugas como centrípetas. Los movimientos que ejecutamos escribiendo o realizando cualquier tarea habitual, repercuten sobre nuestros centros nerviosos modificando el curso de nuestros sentimientos y pensamientos. Por lo tanto una disciplina psicomotora bien orientada, puede suprimir nuestros actos automáticos perjudiciales o modificarlos suavizándolos.

Ahora bien, para que esta técnica tenga efectos positivos se requieren dos cosas esenciales:

Primero: Que la persona que pretenda cambiar algo de sí misma, tenga plena fe en el método y también en el reeducador que le va a dirigir.

Segundo: Que la autoimagen o imagen que el sujeto se forma de sí mismo no sea negativa, es decir, no sea una imagen de fracaso.

En cuanto el primer punto, confianza en el método y en la persona y eficacia en el reeducador, hay que tener en cuenta que toda relación terapéutica en principio y ante todo constituye una relación humana profunda entre reeducador y cliente.
El primero ha de poner en juego, no solo su saber, sino también todas sus cualidades humanas para motivar y estimular a la persona que quiere eliminar los defectos que perturban su carácter. Tiene, por tanto, que despertar en él, no solo su confianza sino también sus cualidades receptivas, para que asimile perfectamente el método.
Esta es una condición previa para que el cliente se deje conducir y naturalmente para que ejecute con fe los ejercicios a realizar confiando en alcanzar el resultado propuesto. Esta fe es tanto más importante cuando los resultados no son nunca inmediatos, sino que comienzan a perfilarse después del primer mes.


[Texto procedente de la conferencia “LA GRAFOTERAPÍA” publicada en el Seminario sobre TERAPÍAS 1984 (SOESPGRAF) dictada durante el curso 1982-1983].

jueves, 7 de junio de 2012

El LOGO de BANKIA y la APROPIACIÓN INDEBIDA


La grafología aplicada a los modelos gráficos y diseños que aparecen en la publicidad y en los medios de comunicación, puede ayudar a perfilar una imagen corporativa, o CASO de NO HACERLO resultar un efecto contrario, pues mientras que los diseñadores tratan de ofrecer una idea simbólica, subliminal y sintética de la forma de ser y de pensar de una colectividad o empresa, pretendiendo en el fondo resumir en esa sola imagen la propia filosofía de la empresa.

Unas veces esto se consigue y a menudo se produce un efecto diametralmente contrario al pretendido, este es el caso de BANKIA, una entidad financiera, triste y por ello mundialmente conocida, en la que el diseño gráfico CONTRADICE CLARAMENTE y sin paliativos la imagen que se pretendía mostrar al público.

La propuesta inicial suponemos que en su origen quería transmitir una idea de SERIEDAD, como empresa, SOLIDEZ, en una fusión de varias importantes entidades financieras ( Caja Madrid y Bancaja, al que se han adherido también La Caja de Canarias, Caixa Laietana, Caja Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia ). y sobre todo tratando de remarcar un PLUS de HONRADEZ, pues algunas de las entidades participantes en la fusión tenían esta cuestión al menos en entredicho cuando no en una clara DUDA.

En el logotipo diseñado para esta entidad BANKIA, aparecen DOS claros signos de APROPIACIÓN INDEBIDA, uno tiene que ver directamente con una alteración en la jerarquía de los valores éticos y morales, que se ve representado gráficamente por la combinación de mayúsculas y minúsculas dentro de la misma palabra, se han trazado en mayúsculas las letras "B", "K" e "I", mientras se han dibujado en minúsculas las dos letras "a" y la "n".
El segundo rasgo de apropiación se refiere a la doble función de uno de los trazos en este caso el eje de la parte derecha de la letra "n" que comparte también ese trazo con el eje básico de la letra "K". Por tanto en este caso más que darnos una idea de algo  honrado es lo contrarío lo que se está haciendo patente, pues en una sola palabra aparece la presencia de DOS signos rotundamente claros.

Ese empleo de las mayúsculas entremezcladas entre minúsculas, reduce bastante el efecto de solidez, hace un efecto de cierta irregularidad en la base, produciéndose una ligera sinuosidad, que nos trasmite o refuerza la idea de una reducida consistencia y por tanto deja claro que visualmente no es algo sólido, o al menos que tiene fallos serios en ella.

El empleo de un fondo NEGRO, que aparece en el logo le resta claridad y transparencia. Respecto al color verde "LORO" es un color que se contempla en el test de Max LÜCHER, en la versión de los cuatro distintos tonos (EL TEST de los COLORES, M. LÜCHER, ed. Apostrofe -BCN 1993), pertenece al número 4, que corresponde en alguna medida con alguién "preocupado y con miedo que busca exageradamente ayuda y protección".

En resumen el diseño ha ejercido un efecto CONTRARIO y CONTRAPRODUCENTE al pretendido, pero que curiosamente nos ha llegado a mostrar en la práctica lo que en realidad está sucediendo.

gb

martes, 22 de mayo de 2012

REEDUCACIÓN PUNTOS SUSTANCIALES del MODELO


Estos son los puntos SUSTANCIALES del modelo CALIGRÁFICO en REEDUCACIÓN GRÁFICA, de Mauricio XANDRÓ tal y como figuran en la obra GRAFOLOGÍA y COMPLEJOS - Ed. Xandró -Paraninfo 4ª edición- 2001.

martes, 7 de febrero de 2012

TAPIES, la razón del caos


Antoni TAPIES (Barcelona, 1923-2012) uno de los 3 más importantes pintores catalanes, que a los veintidós años renunció a la carrera de derecho para dedicarse de lleno a la pintura, arte que abordó a través de técnicas diversas como el collage (hojas de periódico, papel de estaño, cuerdas) y de pinturas terrosas que presentan grattages (raspaduras) y graffiti.


En esta primera etapa de su vida crea, con otros artistas e intelectuales catalanes, el grupo «Dau al Set» (1948). Este movimiento ampara sus primeras exposiciones, que ya ponían de manifiesto su interés por el surrealismo.


Hacia 1949, renunciando a los efectos de la materia, se dedica a crear cuadros en los que predominan los tonos grises, aunque con interrupciones de importancia variable de colores vivos (verde, rojo), cuadros en los que aparecen impresiones textiles, signos (semicírculos, triángulos) y letras deformadas. En 1954, después de impartir un curso de arte abstracto en la universidad Menéndez Pelayo de Santander, da entrada de nuevo a la materia: trabaja los cuadros con argamasa (mezclando al óleo mármol pulverizado y usando pigmentos en polvo disueltos en látex) para reencontrar la tradición secular de un mundo fosilizado, de colorido desvaído, que en 1958 le valió el premio Carnegie.


Su etapa posterior a 1965 pertenece a la neofiguración y al arte pobre: arpilleras, objetos rústicos y objetos cotidianos se funden en una obra que llegó a alcanzar difusión universal (Materia gris en forma de sombrero, 1966; Tres sillas, 1967; Dos cruces, 1967). En la década de los setenta, sus «esculturas en el espacio» hacen que el objeto (maderas ensambladas, sillas, ropas, libros quemados), hasta entonces estampado en hueco o modelado en relieve en el espesor de la materia, se salga de la tela para inmovilizarlo en el espacio y darle una realidad más áspera. En este aspecto Tàpies comunica al arte pobre una carga emocional muy importante.

Su labor creadora ha ido acompañada, en los años setenta y ochenta, de textos teóricos (La práctica del arte, 1970; El arte contra la estética, 1974; Memoria personal, 1978; Por un arte moderno y progresista, 1985).

En 1984 se crea en Barcelona la Fundación Tàpies, ubicada en un antiguo edificio obra del arquitecto Domènech y Montaner. Inaugurado en 1990, sus fondos, formados con la obra donada por Teresa y Antoni Tàpies, constituyen la más completa colección de las obras del pintor catalán.
En el edificio, coronado por la escultura de Tàpies 'Núbe y silla' (1990), se muestra no sólo su obra, sino también la de otros artistas contemporáneos, con exposiciones temporales que se suspendieron durante más de dos años desde el 1 de enero de 2008, cuando la fundación cerró por obras.
En marzo de 2010 se reinauguró, y en el patio se instaló una versión del calcetín que había creado para el MNAC, pero a menor escala. En abril, el Rey coronó toda su obra otorgándole el título de Marqués.

En septiembre de 2011, su obra desde los años 40 hasta el final fue objeto de una exposición cronológica en la Fundació que se fijaba en la evolución de técnicas y materiales utilizados por el artista, mientras que el municipio madrileño de Aranjuez acogió en septiembre una muestra sobre su faceta gráfica con 26 grabados originales.



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lunes, 6 de febrero de 2012

Antonio BUERO VALLEJO - y la memoria escrita

Antonio Buero Vallejo nació en Guadalajara, en 1916. Su padre, Francisco, era un militar gaditano que enseñaba Cálculo en la Academia Militar de Ingenieros; su madre, María Cruz, era de Taracena (Guadalajara). Su hermano mayor Francisco nació en 1911 y su hermana pequeña Carmen en 1926.

Toda su infancia la pasó en La Alcarria, salvo dos años (1927-1928) que vivió en Larache (Marruecos), donde había sido destinado su padre. Se aficionó a la lectura en la gran biblioteca paterna y también a la música y a la pintura: desde los cuatro años dibujó incansablemente. Su padre lo llevaba habitualmente al teatro y a los nueve años ya dirigía representaciones en un teatrillo de juguete. Estudió Bachillerato en Guadalajara (1926-1933) y se despertó su interés por las cuestiones filosóficas, científicas y sociales. En 1932 recibió un premio literario para alumnos de enseñanzas medias y Magisterio por la narración El único hombre, que no se editó hasta 2001. Comenzó a escribir unas Confesiones que luego destruyó. En 1934, la familia se mudó a Madrid, donde ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, alternando las clases con su asistencia al teatro y la lectura. No militó en ningún partido, pero se sentía afín al marxismo.
Al comenzar la Guerra Civil quiso alistarse como voluntario, pero su padre se lo impidió. Su padre, militar, fue detenido y fusilado el 7 de diciembre de 1936. En 1937 fue llamado a filas y se incorporó a un batallón de infantería, colaborando con dibujos y escritos en La Voz de la Sanidad y en otras actividades culturales. En Benicasim conoció a Miguel Hernández.

Al finalizar la guerra, Buero se encontraba en la Jefatura de Sanidad de Valencia, donde se le recluyó unos días. Pasó un mes en el campo de concentración de Soneja (Castellón) y finalmente le dejaron volver a su lugar de residencia con orden de presentarse a las autoridades, orden que no cumplió. Comenzó a trabajar en la reorganización del Partido Comunista, al cual se había afiliado durante la contienda y de cuya militancia se fue alejando años después.
Fue detenido en mayo o junio de 1939 y condenado a muerte con otros compañeros por «adhesión a la rebelión». Tras ocho meses, se le conmutó la pena por otra de treinta años. Pasó por diversas cárceles: en la de Conde de Toreno permaneció año y medio. Allí dibujó un famoso retrato de Miguel Hernández ampliamente reproducido -cuyo original conservan los herederos de Miguel Hernández- y ayudó en un intento de fuga que le inspiró más tarde ciertos aspectos de La Fundación. En la de Yeserías apenas estuvo mes y medio, unos tres años en El Dueso y otro más en la prisión de Santa Rita. Escribió sobre pintura e hizo cientos de retratos de sus compañeros, entablando muy buenas amistades con algunos de ellos y manteniendo contacto tras su salida de prisión. Salió del penal de Ocaña en libertad condicional, aunque desterrado de Madrid, a principios de marzo de 1946. Fijó su residencia en Carabanchel Bajo y se hizo socio del Ateneo; publica dibujos en revistas, pero ya le atrae más la escritura narrativa y, finalmente, la dramática.

Su primer drama lo escribió sobre la ceguera, En la ardiente oscuridad, en una semana del mes de agosto de 1946, e Historia despiadada y Otro juicio de Salomón en 1948 (obras que después destruyó y no se han conservado). Entre 1947 y 1948 escribió Historia de una escalera, inicialmente llamada La escalera. Se presentó al premio Lope de Vega, que ganó con Historia de una escalera, cuyo estreno en octubre de 1949 tuvo tal éxito que lo consagró para siempre entre crítica y público. Ese mismo año ganó también el premio de la Asociación de amigos de los Quintero con la pieza en un acto: Las palabras en la arena. Publicó y estrenó de forma constante en Madrid e Historia de una escalera fue llevada al cine por Ignacio F. Iquino.
En los 50 estrenó La tejedora de sueños, La señal que se espera, Casi un cuento de hadas, Madrugada, Irene, o el tesoro, Hoy es fiesta y su primer drama histórico, Un soñador para un pueblo. Empezaron a representarse sus obras en el extranjero, como Historia de una escalera en México (marzo de 1950) y En la ardiente oscuridad en Santa Bárbara, California (diciembre de 1952).

En 1954 se prohibió el estreno de Aventura en lo gris. Al año siguiente apareció en el diario Informaciones «Don Homobono», irónico artículo contra la censura. También se prohibió la representación de El puente, de Carlos Gorostiza, cuya versión había realizado Buero. Escribió Una extraña armonía, que no llegó a estrenarse ni se publicó hasta su Obra Completa. En el número 1 de la revista Primer Acto apareció el artículo «El teatro de Buero Vallejo visto por Buero Vallejo». Se publicó su ensayo sobre «La tragedia». En 1959 se casó con la actriz Victoria Rodríguez, con la que tuvo dos hijos: Carlos, que nació al año siguiente, y Enrique, nacido en 1961.
En los 60 consiguió estrenar parte de sus piezas a pesar de la censura: El concierto de San Ovidio, Aventura en lo gris, El tragaluz y sus versiones de Hamlet, príncipe de Dinamarca, de Shakespeare y Madre Coraje y sus hijos, de Bertolt Brecht. Dirigida por José Tamayo Rivas, estrenó Las Meninas, que fue su mayor éxito desde Historia de una escalera. Tuvo lugar entonces la polémica entre el teatro del posibilismo y el del imposibilismo que mantuvo con Alfonso Sastre en las páginas de Primer Acto. En este año publicó «Un poema y un recuerdo», temprano artículo sobre Miguel Hernández. En 1963 se le propuso su incorporación al Consejo Superior de Teatro, pero Buero renunció a ello.

Encabezados por José Bergamín firmó junto con otros cien intelectuales una carta dirigida al ministro de Información y Turismo solicitando explicaciones sobre el trato dado por la policía a algunos mineros asturianos, lo que le acarreó el distanciamiento de editores y empresas. En 1964 la censura prohibió La doble historia del doctor Valmy, un alegato contra la tortura, que permaneció sin representarse en España hasta 1976, pasada la dictadura. No volvió a estrenar hasta 1967, en el teatro Bellas Artes y bajo la dirección de José Tamayo, El tragaluz, la primera obra de teatro bajo el franquismo en la que se hacía una referencia directa a la Guerra Civil, y que obtuvo un enorme éxito. Simultáneamente, se reestrenó por primera vez Historia de una escalera (que volverá a las tablas en un montaje del Centro Dramático Nacional en 2003).

Fue nombrado miembro de número de la Real Academia Española en 1971, ocupando el sillón X, y galardonado con el Premio Cervantes en 1986 y el Premio Nacional de las Letras Españolas en 1996. Antonio Buero Vallejo falleció en el hospital Ramón y Cajal de Madrid, a causa de una parada cardiorrespiratoria, el 29 de abril de 2000, a los 83 años de edad.



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Una vida apasionante que se puede rastrear siguiendo el testigo gráfico de su menuda escritura, signo de trabajo, bien hacer y dedicación.

lunes, 2 de enero de 2012

Antonio GALA - DOS MANUSCRITOS [1982 y 1993]

Poeta, dramaturgo y novelista español nacido en Brazatortas, Ciudad Real el 2 de octubre de 1936.
Cordobés por adopción, es licenciado en Derecho, Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económicas.
Ha cultivado todos los géneros literarios, incluidos el periodismo, el relato, el ensayo y el guión televisivo.
Ha obtenido numerosos premios no sólo por la poesía, sino por su valiosa contribución al Teatro y la Ópera: Calderón de la Barca, Nacional de Literatura, Adonais, Ciudad de Barcelona, Quijote de Oro y Planeta, han sido sus galardones más significativos.
Su nombre de pila fue Antonio Ángel Custodio Sergio Alejandro María de los Dolores Reina de los Mártires de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos. Su lugar y año de nacimiento se citan de forma diferente en las fuentes bibliográficas.
Su infancia la pasó en Córdoba y allí escribió sus primeras obras, dando a los catorce años una conferencia en el Círculo de la Amistad.
Lector precoz de Rainer Maria Rilke, Garcilaso, San Juan de la Cruz y otros autores, estudió desde la temprana edad de 15 años la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla y, como alumno libre, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Madrid, obteniendo licenciaturas en todas ellas.
Al acabar sus estudios universitarios, inició la preparación de oposiciones al Cuerpo de Abogados del Estado, abandonándolo en un gesto que él recuerda como de rebeldía ante las presiones de su padre, para ingresar después en los Cartujos. Pero la rígida disciplina monástica no estaba hecha para él, y, como cuenta en su autobiografía, "Ahora hablaré de mí" (2000), fue expulsado de la orden.
Se mudó entonces a Portugal, donde llevó una vida bohemia. En 1959 comenzó a impartir clases de Filosofía e Historia del Arte y recibió un accésit del Premio Adonáis de poesía por su obra "Enemigo íntimo", empezando una exitosa carrera teatral y periodística, que le posibilitó desde 1963 vivir sólo de la escritura.
A mediados de 1962 se marchó a Italia, instalándose en Florencia, donde permaneció casi un año. En este tiempo publicó en la revista mensual Cuadernos hispanoamericanos poemas de su libro "La deshora".
A principios de la década de los setenta, una grave enfermedad lo llevó al borde de la muerte y durante la convalecencia empezó a utilizar su complemento más característico: el bastón, objeto del que ha reunido ya una gran colección.
Se hicieron célebres sus artículos de prensa publicados en el suplemento dominical de El País: «Charlas con Troylo», «A los herederos», «A quien conmigo va», etcétera; todos estos artículos han sido después recopilados en libros.
Convertido ya en un personaje altamente popular de la literatura española, comenzó a escribir novelas en los años noventa, iniciándose con "El manuscrito carmesí", que ganó el Premio Planeta en 1990.
Actualmente, su colaboración en prensa se reduce a artículos de opinión breves, publicados con el nombre de troneras, en el periódico El Mundo. El ritmo de creación y publicación de otras obras suyas ha descendido recientemente, y en varias ocasiones ha dado a entender que "El pedestal de las estatuas" puede ser su última novela.
En su labor destaca también la faceta de mecenas: creó la Fundación Antonio Gala para Creadores Jóvenes, dedicada a apoyar y becar la labor de artistas jóvenes.
El 14 de diciembre de 2011 Antonio recibió el Premio Quijote de Honor 2011 a toda una vida que concede la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE).

Antonio Gala se niega [hoy día 15/12/2011] a pronunciar las dos palabras malditas. Sentado en un amplio sillón, se mantiene impasible ante las cámaras de televisión y los flashes de los fotógrafos. Vestido con su elegancia habitual y apoyado en su inseparable bastón, el poeta y escritor conversa, de forma pausada, con sus metáforas y sus rodeos. Se expresa con un hilillo de voz, pero con la lucidez que siempre le ha caracterizado. Habla de su martirio particular, el cáncer de colon; y el destino irremediable para todos, la muerte que no nombra pero que tiene muy presente.
Después de pasar por radioterapia y quimioterapia, y con una operación para enero de la que dice "no desear", Gala se ríe cuando le comentan que aparentemente tiene buen aspecto. "Debéis poneros gafas de cerca", susurra el poeta manchego de nacimiento y cordobés de corazón, que se siente "en libertad vigilada" cada vez que sale de su casa madrileña.
Ayer se escapó para recibir el premio Quijote de Honor 2011 a toda una vida que concede la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE). Gala se mostró sorprendido y encantando de que se lo hubieran concedido en vida: "A Miguel Delibes se lo dieron después de morir. A mí me lo han dado todavía con un soplo de vida. Y eso es lo que agradezco de todo corazón".


UN ENLACE A SU PÁGINA WEB http://www.antoniogala.es/